miércoles, 23 de noviembre de 2011

Popeye y los equívocos

Un coma, sólo eso, una coma fue el motivo de que el consumo de espinacas se disparase haya por la mitad del siglo pasado. Las autoridades americanas estaban interesadas en variar las costumbres alimenticias de sus ciudadanos, en especial de los críos para lo cual lanzarían unos dibujos animados donde un marinero fortachón llamado Popeye comería un alimento que le diese fuerza extra. Realizaron un estudio sobre las propiedades de los alimentos. En los resultados reales, el alimento más nutritivo y que mejor resultaba eran las lentejas pero una coma mal puesta en el porcentaje de hierro de las espinacas propició que lo que era 1,55 pasase a ser 15, 5 y se eligieron las espinacas como alimento nutritivo a plublicitar por sus valores y por su bajo precio para lo cual en la serie cada vez que Popeye se encontraba en un apuro un buen bote de espinacas le permitía tener más fuerza y vitalidad.

Sirva esta historieta de dibujos para incidir en el tema de los equívocos y lo fácil que resulta caer en ellos de la manera más despreocupada y a veces incluso bienintencionada. Se dice algo, se escribe una cosa, se gestualiza, se deja de llamar, se hace esto o aquello y el equívoco surge, toma forma, se convierte en un dragón que lo arrasa todo y uno se ve dando explicaciones, pidiendo perdón, justificando e incluso asumiendo algo que ni remotamente estaba en el origen y menos intención de nada. Y es que el equívoco como las leyendas urbanas no tiene dueño y si víctimas.

Para finalizar no puedo recomendar que no se cometan equívocos, tienen vida propia, pero si que desde el otro lado seamos indulgentes.



 

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