jueves, 16 de febrero de 2012

Punto de ruptura

Una de las cosas más curiosas que tenemos hoy en día es la abundancia de nuevos materiales. Absolutamente para todo, para las cosas que siempre han existido pero que una vez fueron de madera, luego de hierro, pasaron al aluminio, fueron de tugsteno y hoy en día son de una aleación de la que ni conocemos el nombre. Eso sí, es cierto que las cosas siguen siendo las cosas

Los materiales de hoy en día son más resistentes, mejores, más baratos, más útiles y satisfacen mejor cualquier necesidad que antes satisfacía otro material

Una de las características que más han avanzado es la ductibilidad. Los materiales de hoy en día, en general, tienen una mayor capacidad de deformación, de maleabilidad, de elasticidad. La capacidad para asumir un esfuerzo deformante se ha multiplicado hasta el extremo y donde antes la ruptura era inminente, hoy el grado de deformación elástica y posteriormente la plástica y siempre después, siempre el punto de ruptura, es mucho más extendido.

Pero aunque hayamos aumentado la ductibilidad siempre llegaremos a un punto en el que se rompe el material de manera definitiva. Por eso tan importante, y es hacia donde se dirigen los cálculos, la deformación plástica, esa zona donde la modificación puede ser muy grande pero donde es posible el retorno. Este es el verdadero valor del nuevo material porque más allá de esa zona, llegado el punto de ruptura, no hay más.

Cuidado en llegar a ese punto.

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