domingo, 18 de diciembre de 2011

Creer


« en: Septiembre 14, 2005, 18:07:22 »


 Tenemos una capacidad increíble para la fe, y no me refiero a la fe religiosa sino para cualquier tipo de creencia, movimiento, principio, axioma e incluso sentimientos y sensaciones.

 Nos sorprendemos de los casos más extremos y sobre todo si pertenecen a cualquier tipo de asociación, organización o corriente ideológica. Baste nombrar a gente del Opus, fundamentalistas islámicos, judíos ultraortodoxos o en el ámbito laico militantes de partidos, nacionalismos, rotarios o masones y hasta hinchas de fútbol, si me apuráis.

 En todos estos ámbitos la capacidad de creer en una "idea" a las que se sienten unidos, la fe, es decir la capacidad de fiarse que tienen es increíblemente grande. Máxime cuando en la propia esencia de esta fe se cercena, por definición, la capacidad de crítica y de duda, fortaleciendo muy al contrario la adhesión pura y dura e incluso defensiva respecto a los de fuera.

 Bien, sirva el escenario anterior para centrarnos en algo más cotidiano y habitual entre los que aquí estamos. Si llevamos a nuestras vidas lo dicho anteriormente resulta que es muy fácil que descubramos que nuestra capacidad de fe en la persona que amamos, en la familia o en los amigos en nuestra propia situación de vida y en la forma en que vivimos es ciega o al menos, para ser destruida necesita casi más esfuerzo que para ser construida. La capacidad que tenemos de creer, de llevar nuestra fe en el otro o lo otro a límites insospechados es muy amplia

 A su vez, es increíble la facilidad con la que tendemos a creer lo que necesitamos y deseamos creer. Ante la realidad evidente contraria a lo que deseamos y la virtualidad, o mejor dicho irrealidad pero de lo que queremos estamos decididamente dispuestos a aceptar la segunda. Porque necesitamos que todo sea como creemos o deseamos que fuera. De hecho, es bastante común que ante circunstancias adversas en la que el otro nos ha hecho daño somos los primeros en acudir en su ayuda o descargo y los primeros en explicar, justificar, minimizar el daño porque necesitamos y queremos creer que la realidad no es así  O creer en promesas que nunca llegan e incluso en creer que nos quieren cuando no es así, etc., etc.

¿Por que? ¿Por que somos tan vulnerables y por que nos sentimos invitados a creer más allá incluso de lo razonable? ¿Por que creemos en algo ulterior y extrínseco a nosotros mismos? ¿Somos tan débiles?


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