miércoles, 21 de marzo de 2012

La primavera

"La primavera ha venido y nadie sabe cómo ha sido", dijo Machado -siempre recurrimos a Machado-, aunque aún no podamos decirlo con el oportuno frío que hemos tenido. Oficialmente hoy empieza la primavera y en cuanto se pase estas temperaturas, que sólo es cuestión de días, el cambio de estación se hará evidente. 

Junto con lo anterior, en la madrugada del sábado al domingo, adelantaremos la hora y ganaremos luz y tiempo, la primera alarga el segundo sin ninguna duda, y nos parecerá que ha sido como una obra de teatro donde se cierra el telón, se cambia el decorado y empieza el segundo acto. 

De repente, el clima mejora, la luz llega, el día se alarga, empezamos a vivir en la calle y estamos más alegres. Una de las causas, efectos, consecuencias, razones o lo que Uds. quieran que sea, es que desaparecen los abrigos, los jerseys de invierno y las prendas que ocultan el cuerpo y de golpe empiezas a ver por la calle mujeres que no existían tan sólo uno días antes. Créanme, no estaban, supongo que hibernan como los osos o que el Gobierno les monta viajes como los de la tercera edad y pasan el invierno en Benidorm. No me digan donde estaban, hay varias teorías y hasta he visto un par de documentales al respecto pero no hay una conclusión a pesar de los esfuerzos de eminentes hombres de ciencia y pensadores. 

Más allá del misterio de que se produzca esto, debemos detenernos un poco en ver en que consiste. Está claro que esas mujeres no estaban tan sólo unos días antes y menos aún en la cantidad que podemos ver. En el vagón del Metro donde íbamos no había ninguna, en la cafetería mientras tomábamos el café nadie distraía nuestra atención del As. En el ascensor vemos que debemos tener vecina nueva pero no recordamos que se vendiese ningún piso. En el trabajo no sabíamos que ha habido un proceso de selección y tomando una copa uno cree que es Ansón y está de jurado en Miss España

El caso es que debe de ser algo del inconsciente colectivo del que hablaba Jung o algo atávico que se remonta a los orígenes y evolución del hombre, algún tipo de reflejo condicionado o vaya Ud. a saber pero en algún momento crees conocer a algunas de esas nuevas mujeres, te suenan las caras, te asaltan vagos recuerdos, sufres dejavús y tienes una cierta sensación de cotidianeidad y algo en todo te resulta familiar aunque la razón y la realidad te dicen lo contrario y la ciencia es indiscutible en este punto: no estaban, llegan con la primavera y con el cambio de hora, de repente y sin más. 

Si Uds. las ven en unos días por ahí, no se asusten, son inofensivas, en líneas generales, acérquense, hablen con ellas, conózcanlas que son estupendas y encantadoras. La pena es que sólo estén unos meses entre nosotros. 






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