martes, 13 de marzo de 2012

Del Evangelio de Mateo

Son muchas las cosas que me he llevado de tantos años en un colegio salesiano. Mi, aún, panda de amigos, la práctica de varios deportes, la afición por el cine, los primeros pasos del rock, el gusto por la lectura, el interés por escribir... En el ámbito de la fe, hubo de todo, temporadas de profunda creencia y sentimientos, años de acción y voluntariado y una oscura y larga fase, que sobrepasa ya la década, de total oscuridad y de un raciocinio que acepta la conclusión evidente.

Una de las cosas que hice, ya siendo un poco mayor, fue leer la Biblia, que es un libro apasionante y que todo el mundo debería leer, sin que ello implique una predisposición religiosa. Es un libro de fe que puede ser leído sin fe. Dentro de la Biblia, y obviando la fe, el mensaje humanista del Evangelio sin duda es conmovedor y atendiendo a los cuatro evangelistas me quedo con Mateo y su afán teológico y didáctico con una evidente fuerza. Hay, concretamente, dos pasajes que se me han quedado grabados en la cabeza, espero que también en el alma, el sermón de la montaña y estos pocos versículos que os pongo a continuación

(Mt. 11, 28-30)

Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.


Creo que no hay manera más bella e inteligente de resumir en cuatro líneas cómo debería ser. Manso y humilde de corazón, reconocer mis debilidades, mis miedos, mi fragilidad. Deshacerme de falsos poderes, de creer que soy capaz de aguantarlo todo, de pensar que me llega con mis propias fuerzas. Reconocer que todo es más grande que yo y que soy pequeño y que la humildad, la gran asignatura pendiente, me dará mucho más que la carencia de ella.

Manso y humilde de corazón para que la carga sea más ligera, para que el yugo sea suave, pera aliviar el cansancio y el agobio, para saber que uno es poco en un mundo tan grande


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