Te digo adiós y te miento. Me voy
y te espero. Te alejas y te sigo. Mil veces te he dicho adiós y en todas te he
engañado. Mil veces me he despedido y en todas era falso. Son adioses
mentirosos, vacíos. Con cada adiós, te digo ven. Con cada despedida, te siento
más.
Sale de mi boca la palabra y nada
lleva. Es un adiós sin vocación, sin interés, sin voluntad. Lo digo y tú lo escuchas
pero se desvanece en pura nada. No hay una gota de realidad, una brizna de
verdad, una sola letra de las que componen la palabra que signifique lo que
dice.
Me despido como el niño en el
colegio, sabiendo que vendrán a por él. Te alejas pero se que alguna otra
casualidad extraña e improbable nos acercará. Caminas en un círculo cerrado que
te acerca a mí según te alejas.
No hay adiós en tus ojos, ni lo
hay en tus labios que vibran nerviosamente. La gravedad de tu rostro esconde la
ternura de quien quiere ser amado. No hay adiós en tu cuerpo que extraña el mío.
Tu deseo recuerda el placer. Tu cama, nuestra entrega. Me buscas sin que esté, me
recuerdas porque estoy. Nunca dije adiós a amarte, a estremecerte, a desbordarte.
Sigo en la senda que andas. De lejos sigo tus pasos, apenas indicios a veces,
pero se encontrarte en el mundo cuando echarte de menos se convierte en algo
tan físico que siento punzadas en mi vientre.
Aúllo en el largo y frío invierno
porque tú no lo haces cálido y feliz. Me dispongo como un animal a morar en mi
cueva interior, durmiendo hasta que aparezcas de nuevo, incluso aunque lo hagas
como el cazador que quiere cobrar su pieza para que desaparezca la amenaza. Y
aun así lo bendigo, lo agradezco y lo celebro y en mi vuelve a brotar tu
cercanía y tu flequillo caído sobre un ojo, me parece una razón suficiente para
gritar alegre y encendido.
Soy el que te miente en el adiós,
él que no se despide. No hay convicción, soy un actor malo en una obra mala en
un decorado rico e infinito en el que interpreto la escena de la despedida. Y
nadie me cree. Tú no me crees. Yo no me creo. Te digo adiós y te miento porque
no se decirte adiós en mi corazón.
